650 gr de harina de fuerza
160 ml de leche semi desnatada
110 gr de azúcar
100 gr de mantequilla con sal
25 gr de levadura fresca de panadería
3 huevos de tamaño L
1/2 cucharadita pequeña de sal fina
Azúcar glas
Aceite de girasol para freír
2 hojas de papel para horno
Preparación:
En un cuenco grande poner la harina tamizada.
Deshacer la levadura con la leche templada.
Dejar la mantequilla a temperatura ambiente.
Corta el papel de cocina en trozos cuadrados.
Hacer un hueco en el centro de la harina, añadir el azúcar, la leche con la levadura y mezclar con las manos.
Hacer de nuevo un hueco en el centro de la harina y añadir los huevos de uno en uno, mezclando bien antes de poner el siguiente, añadir la mantequilla y la sal.
Mezclar los huevos, la mantequilla y la sal, cuando estén bien mezclados y la masa esté bien ligada, poner un poco de harina en la encimera y amasar hasta que la masa quede lisa.
Poner la masa en un cuenco, tapar el cuenco con papel plástico y dejar fermentar en lugar templado a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.
Cuando haya fermentado la masa, coger trozos de masa, hacer bolas y poner cada bola en el centro de un cuadrado de papel de de horno hasta terminar toda la masa, tapar con un paño hasta que vuelvan a doblar su volumen.
Acercar una sarten al fuego, añadir bastante aceite y calentar.
Cuando el aceite esté caliente introducir las bolas con el papel dentro y freír a fuego medio, retirar el papel de la sarten cuando se desprenda de la bola, dar la vuelta cuando esté dorada por un lado y dorar por el otro.
Cuando estén doradas sacar del aceite y dejar escurrir el exceso de aceite en un plato con papel de cocina.
Cuando estén frías poner por encima azúcar glas.
NOTA: estas bolas las puedes rebozar con azúcar, o con un almíbar.
También se pueden rellenar con crema pastelera, chocolate, dulce de leche nata montada, o con lo que más te guste.
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