Ingredientes:
Para la masa
375 gr de harina para repostería
3 huevos medianos
60 gr de mantequilla fría
75 ml de leche
12 gr de levadura fresca
25 gr de miel
5 gr de sal
1 cucharada pequeña de azúcar
Papel para hornear
Aceite de girasol para freír
200 gr de miel
50 ml de agua
Para la crema
500 ml de leche
80 gr de azúcar
50 gr de harina de maíz (maizena)
3 yemas de huevos
1 sobre de azúcar vainillado
Preparación:
Crema pastelera
En un bol mezclar la maizena con dos cucharadas de leche, remover hasta que no queden grumos.
Añadir los huevos batidos, el resto de la leche, la vainilla y la mantequilla,
Mezclamos con la batidora durante un minuto, volcamos en un cazo, lo ponemos al fuego sin dejar de remover hasta que espese.
Retirar del fuego, poner en un recipiente y cubrir con papel film, procurando que este en contacto con la crema para que no haga costra.
Dejar enfriar a temperatura ambiente, cuando este fría poner dentro del frigorífico hasta el momento de utilizarla.
Masa
Poner la levadura en un cuenco con la leche templada y el azúcar (procurar que la leche No esté muy caliente para que no se estropee la levadura) dejar reposar durante 10 minutos.
Introduce todos los ingredientes para la masa, en el bol de la amasadora o en un cuenco grande, menos la mantequilla y amasar 10 minutos.
Dejar reposar 5 minutos, amasar de nuevo durante 5 minutos.
Añadir la mantequilla fría cortada en trozos pequeños y amasar 5 minutos mas.
Hacer una bola con la masa, untar un cuenco con un poco de aceite, introducir la masa, cubrir con papel plástico.
Dejar a temperatura ambiente durante 30 minutos hasta que empiece a fermentar.
Pasados los 30 minutos introducir el cuenco en el frigorífico y dejar fermentar en frio durante 12 horas.
Al día siguiente, retirar del frigorífico la masa, dejar atemperar durante 30 minutos a temperatura ambiente.
Cortar el papel de horno en trozos rectangulares.
Desgasificar aplastando la masa, poner en la encimera, cortar en porciones de 45 gramos.
Estirar las porciones con el rodillo dándole forma ovalada, poner en el centro un poco de crema pastelera, cerrar uniendo los bordes como si fuera una empanadilla, dejar reposar encima de un trozo de papel para hornear.
Dejar fermentar durante 20 minutos tapados con un paño.
Poner una sarten al fuego, con bastante aceite para que los bollitos queden flotando en el aceite.
Cuando el aceite esté caliente introducir los bollitos con el papel dentro y freír a fuego medio, retirar el papel de la sarten cuando se desprenda del bollito, dar la vuelta cuando estén dorados por un lado y dorar por el otro.
Cuando estén dorados sacar del aceite, poner en una rejilla para que escurra el aceite sobrante.
En un cazo poner la miel y el agua, remover hasta que estén bien integrados los dos ingredientes, calentar la mezcla pero que no hierva.
Introducir los bollitos en la miel cuando estén aun calientes, durante unos segundos, retirarlos de la miel y poner en una bandeja.
Comerlos cuando estén completamente fríos.
NOTA: también puedes rellenar las japonesas con cidra (cabello de ángel).
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