Ingredientes:
350 gr de zanahorias (pesar cuando estén peladas)
200 gr de avellanas molidas
100 gr de harina para repostería
4 huevos grandes
100 gr de aceite de oliva virgen
180 gr de azúcar
1 cucharada pequeña de canela molida
1/2 cucharada pequeña de nuez moscada molida
1/2 cucharada pequeña de clavito molido
1/2 cucharadita pequeña de jengibre molido
1/2 cucharada pequeña de sal
1 sobre de levadura royal
1 molde para hacer el bizcocho
Papel de horno
Preparación:
Encender el horno a 170º arriba y abajo mientras preparamos la tarta, poner en el suelo del horno, un recipiente con agua.
Forrar el molde con el papel de hornear mojado y bien escurrido.
Poner las avellanas en el vaso de la thermomix, Programar sin tiempo / Velocidad progresiva del 5 al 10/ triturar las avellanas hasta que se haga una harina fina.
Tamizar la harina con la canela, el jengibre, el clavito, la nuez moscada y el sobre de levadura, si no tienes tamizador (pasar por un colador) añadir las avellanas trituradas y mezclar muy bien.
Enjuagar las zanahorias, pelarlas, cortarlas en trozos, introducirlas en el vaso de la thermomix con el cubilete puesto.
Programar / 5 segundos / velocidad 5 / Abrir el vaso y con la espátula bajar los restos pegados en las paredes del vaso.
Volver a programar 5 segundos / Velocidad 5.
Retirar la zanahorias del vaso a un cuenco y reservar.
Poner la mariposa al vaso, añadir los huevos, el azúcar y la sal.
Programar 5 minutos / Velocidad 3 / con el cubilete puesto.
Programar / velocidad 3 sin tiempo, retira el cubilete y ve añadiendo el aceite poco a poco por el brocal hasta que este todo bien integrado.
Añadir la zanahoria reservada y Programar 15 segundos / Velocidad 3.
Retirar la mariposa, añadir la mezcla de harina, Programar / 20 segundos / velocidad 4.
introducir la masa dentro del molde, dar un par de golpes suaves al molde sobre la encimera, para eliminar las posibles burbujas que pueda tener la masa.
Introducir el molde en el horno durante 35 o 40 minutos, el tiempo dependerá de cada horno.
Comprobar que el bizcocho esté cocido antes de apagar el horno, introduciendo en el centro del bizcocho un palo de brocheta y que este salga limpio.
Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla antes de comerlo.
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