BOLLITOS RELLENOS DE CREMA DE CHOCOLATE CON AVELLANAS

Ingredientes:

Masa madre o fermento (hacerlo la noche anterior)

90 gr de harina panificable

50 gr de agua

0,2 gr de levadura fresca (aproximadamente una lenteja)

Masa final

140 gr de masa madre

340 gr de harina de fuerza

2 huevos medianos

85 gr de mantequilla

60 gr de azúcar

50 gr de leche

30 gr de miel

15 gr de agua de azahar

15 gr de ron

15 gr de levadura fresca

5 gr de sal

Ralladura de una naranja

Para la infusión

Medio palo de canela y piel de medio limón

Para decorar

1 huevo batido

Relleno

1 bote de crema de chocolate con avellanas (tipo nocilla del lidl)

Preparación:

Preparar la masa madre la noche anterior y dejarla fermentar al menos 12 horas por encima de 20 °C (lo ideal es cerca de 25 °C).

Al día siguiente, mezclar todos los ingredientes de la masa menos la mantequilla.

Amasar 5 minutos, hasta que esté fina.

Quedará una masa algo pegajosa y no muy blanda.

Incorporar la mantequilla fría, pero golpeada con un rodillo para ablandarla.

Amasar otros 10 minutos; al principio la masa estará pegajosa, pero trabajándola quedará fina.

Dejar fermentar 2 horas a tempera tura ambiente.

Bolear la masa para desgasificar, dejar reposar una hora y comenzar a formar bolas de 60 gr.

Pesar la masa, estirarla, poner en el centro una cucharadita de crema en el centro, cerrar la masa haciendo una bola.

Colocar las bolas sobre la bandeja del horno cubierta con una hoja de papel de hornear.

Cuando estén todas hechas, pincelar con el huevo batido y dejar fermentar unas 4 horas a temperatura ambiente.

Pincelar de nuevo con huevo batido.

Cocer con el horno a 160 °C, calor arriba y abajo, poner un cuenco de agua caliente en el suelo del horno, durante toda la cocción.

Al cabo de 5 minutos, subir la temperatura a 180 °C y continuar hasta completar 18-20 minutos de horneado en total.

(Para cocer con ventilador, resta 20-30 grados a estas temperaturas)

Dejar enfriar en una rejilla antes de comerlos.

NOTA: se pueden congelar cuando estén completamente fríos.

Descongelar a temperatura ambiente sobre una rejilla al sacarlos del congelador antes de comerlos.